Jeff Sessions, el Fiscal General de los Estados Unidos, está siendo demandado por un grupo de personas, incluida una niña de 12 años con epilepsia, quien le exige extender la legalización del cannabis medicinal a lo largo del territorio estadounidense, lo cual es necesario para poder recuperar su vida normal.
Alexis Bortell, es el nombre de la menor, quien desde que tenía 7 años sufría intensas y peligrosas epilepsias que eran un sufrimiento constante y que no había podido eliminar con ninguno de los tratamientos médicos autorizados por la FDA, de acuerdo a la demanda colectiva que ha sido ingresada en una corte del distrito sur de Nueva York.
La familia de Alexis vivía en Texas, donde el cannabis medicinal se encuentra prohibido, no obstante que desde que recibió el primer tratamiento con la planta en su estado natural, dejó de sufrir esos intensos episodios epilépticos.
No obstante que su familia se tuvo que mudar a Colorado, donde la marihuana es legal tanto en su vertiente medicinal como también recreativa, gracias a esto la niña lleva dos años sin volver a sufrir este tipo de ataques.
Sin embargo, la familia echa de menos su pasado en Texas, pues tuvieron que dejar el colegio e incluso el empleo para poder trasladarse a Colorado y poder tener el tratamiento de forma legal.
La niña y su familia aluden que temen regresar a Texas, pues corren el riesgo de ser encarcelados por usar el cannabis medicinal que se ha vuelto parte esencial para conservar su salud; dos onzas pueden ser motivo para pasar varios meses en prisión.
La demanda, está firmada también por otras personas que se han sumado a esta exigencia, incluido el ex jugador de la NFL, Marvin Washington, quien de igual forma se está adhiriendo a esta campaña, por medio de la cual se solicita al fiscal general ampliar la denominación del cannabis medicinal para todos los estados del país.
El estatus legal del cannabis medicinal en Texas y Estados Unidos
A diferencia de países colindantes como México y Canadá, donde el cannabis medicinal se ha legalizado a nivel federal, en los Estados Unidos aún no se tiene un parámetro a nivel nacional, y cada estado cuenta con sus propias normas al respecto.
Solamente 8 estados han legalizado de forma total el cannabis, también para uso recreativo, no obstante que la mayoría han estado dando pasos graduales con rumbo a la despenalización.
En el caso de Texas, y también después de múltiples reclamos de pacientes con epilepsia, en 2015 el gobernador Abbott aprobó la legalización del cannabis medicinal no psicoactivo, es decir, aquel compuesto esencialmente de un aceite de cannabidiol (CBD), que es el componente no activo del cannabis, es decir esta sustancia no produce el efecto eufórico del THC del cannabis, pero sí puede llegar a ser usado en tratamientos médicos.
Sin embargo, como documenta la Epilepsy Foundation, los tratamientos a base de CBD no tienen tampoco una eficiencia total que funcione para todas las personas que padecen algún tipo de epilepsia; investigaciones al respecto señalan que los efectos diluyen hasta un 54%, no obstante que aún existe un porcentaje considerable que no reacciona favorablemente ante este tratamiento, motivo por el cual, reconocen también la posibilidad de tomar tratamientos a base de cannabis medicinal, aunque recomendando ampliamente que este proceso sea monitoreado por un médico especialista, ya que en algunos casos también se llegan a presentar reacciones adversas.
El actual gobierno de Texas se ha negado a emitir un posicionamiento al respecto de la denuncia recientemente presentada hace unos días por Alexis Bortell, su familia y otro grupo de adherentes, no obstante que ha vuelto a poner el tema en el debate público, pues existen múltiples razones humanitarias para considerar con mayor seriedad la legalización y despenalización del cannabis.
Foto con licencia de CC 2.o por Charlón