Este fin de semana causó conmoción en los Estados Unidos el caso de un gorila de tierra bajas, una especie en peligro de extinción, quien fue ejecutado después de que un niño se metiera dentro de su jaula; y aunque las autoridades del zoológico de Cincinnati se han defendido argumentando que buscaban salvar la vida del menor, existe un amplio debate acerca de si esta fue la mejor decisión.
Ian Redmon, presidente de The Gorilla Organization, es uno de los que opina que los cuidadores del zoológico se precipitaron disparando mortalmente al gorila, el especialista señala que pudo haber sido posible distraerlo y alejarlo si desde otro lado se le arrojaban sus golosinas favoritas, o algún tipo de fruta o alimento para llamar su atención; el ambientalista sugiere que se pudieron implementar de forma rápida sencillas formas de distracción que al parecer ni siquiera se intentaron.
Respecto a la determinación de disparar con balas reales, el zoológico se ha defendido aludiendo que era un riesgo demasiado grande utilizar dardos tranquilizantes, puesto que estos tardan varios minutos en tomar efecto, tiempo en el cual el niño pudo haber resultado lastimado.
Lo cierto es que en los 10 minutos que el niño estuvo dentro con el gorila, éste no parecía tener intención de hacerle daño, y a pesar de que era tratado con brusquedad, fue dado de alta ese mismo día sin lesión alguna, lo cual también ha cuestionado porqué no se le dispararon primero los dardos, y sólo en caso de emergencia o de actitud violenta, sí utilizar las balas reales.
Esto además está alentado por otros antecedentes que se tenían al respecto y que no fueron considerados; anteriormente en Jersey, Inglaterra y en un zoológico de Chicago se registraron incidentes similares, no obstante en ambos casos los gorilas fueron completamente pacíficos y respetuosos con los niños que terminaron a sus pies, incluso en el caso de Chicago fue el gorila quien lo fue a entregar cuidadosamente a la puerta con los vigilantes.
Por eso no es de extrañar la gran indignación que pesa en la comunidad animalista, los defensores de animales también están exigiendo un castigo severo para el zoológico, por no tener los garantías de seguridad suficientes para evitar este tipo de atrocidades.
Asimismo los descuidados padres están siendo objeto de acusaciones, pues finalmente fue un descuido de ellos, la principal causa de muerte del gorila, por este motivo existe una petición en línea, con más de 100 mil firmas, buscando “Justicia para Harambe”.