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Joaquín Guzmán en el momento de ser extraditato a Estados Unidos HO AFP
El magistrado Brian Cogan ha autorizado pueda realizarse la próxima semana al narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán una evaluación psicológica para evaluar las condiciones mentales en las que se encuentra tras su reclusión.
Fueron 25 minutos los que duró la vista oral en Brooklyn para la preparación del juicio que tendrá lugar en abril. La defensa quiere presentar una declaración donde se demuestre que Joaquín El Chapo Guzmán padece problemas de memoria, depresión y de alucinaciones, alegando que no recuerda a personas, conversaciones ni lugares y que sufre de lagunas mentales que pueden llevar a una incapacidad judicial y con ello a la anulación del juicio.
Durante la vista estuvieron presentes su mujer Emma Coronel y sus hijas gemelas que mostraban gestos de cariño a su padre en todo momento.
“Quiero estar seguro de que está bien”, asegura su abogado Eduardo Balarezo en una carta a Brian Cogan, solicitando que una experta de la Johns Hopkins pueda visitarle para evaluarlo y llegar a un diagnóstico. Atribuye este deterioro mental a las condiciones “extremas” de su reclusión. Guzmán, que afronta 17 cargos penales por dirigir la mayor trama criminal de la historia, escapó dos veces de prisión.
