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20 de diciembre 2017 (notiwire.com).- Este miércoles el Centro Nacional de Donación de Embriones ha informado del nacimiento saludable de Emma, una niña que fue concebida a partir de un embrión que permaneció congelado casi 25 años, lo cual representa un nuevo récord en la historia de la humanidad.
Embriones congelados
El caso de Emma está causando gran asombro a nivel mundial, sus padres son una pareja de Tennessee, quien no podía tener hijos biológicamente debido a que el padre tiene fibrosis quística. Y aunque ya habían adoptado, un día escucharon acerca de los embriones congelados y les llamó la atención la idea.
Los embriones congelados comenzaron a ser implementados desde hace varios años particularmente como una forma de apoyar a padres con problemas de fertilidad; el proceso se realiza cuando se unen in vitro, un óvulo y un espermatozoide, para formar un embrión o cigoto, mismo que es cubierto con una sustancia protectora y congelado en nitrógeno líquido, donde puede permanecer durante años sin perder sus propiedades e información genética.
Para usar el embrión congelado, un proceso que actualmente tiene un costo de alrededor de 12 mil dólares, se tiene que preparar también a la mujer con fármacos especiales para optimizar el estado del útero; posteriormente se inserta uno o más embriones en la matriz, y es así como comienza un proceso de fecundación relativamente natural.
Emma Wren Gibson
El caso de Emma se está convirtiendo en un hito para la ciencia, pues nunca antes se había usado con éxito un embrión congelado tal cantidad de tiempo; 20 años eran anteriormente la marca.
La mujer que dio a luz a Emma, no es en realidad su madre biológica- de hecho es sólo un año mayor que Emma-, ya que el embrión tiene los genes de una pareja que alojó sus embriones en este centro desde hace 25 años.
Cuando una pareja ya tiene la familia que quería o ya no está en edad para concebir, sus embriones pueden ser donados para alguien más que quiera usarlos, fue esto lo que sucedió en el caso de Emma.
Los padres ‘adoptivos’ tienen acceso a una especie de catálogo donde consultan los datos de los padres naturales, tales como historial médico, estatura y otras características con las cuales puedan sentirse identificados.
Los nuevos padres de Emma, no sabían la edad que tenía el embrión que eligieron, el cual fue la segunda elección, puesto que la primera alternativa resultó no ser viable, mientras que en el caso de los embriones de Emma, al primer embrión su nueva madre resultó embarazada de forma satisfactoria.
Los padres de Emma tienen en su poder también dos embriones más de los mismos genes, no obstante que aún no han decidido que harán con ellos, explicó para CNN la directora del laboratorio de embriología del Centro, Carol Sommerfelt.
Emma en realidad nació el pasado mes de noviembre, no obstante que hasta ahora se ha hecho público el anuncio, al contar con la anuencia de los padres, así como todos los elementos para afirmar que es una bebé totalmente sana.
El parto de Emma estuvo encabezado por el Dr. Jeffrey Keenan, quien es también director médico del Centro Nacional de Donación de Embriones, y quien tras un proceso natural y sin complicaciones que duró alrededor de 20 horas, finalmente recibió a la pequeña bebé que pesó 6 libras 8 onzas y tuvo una altura 20 pulgadas al momento de nacer.
A unas semanas de su nacimiento, los médicos de la misma instancia científica y de salud confirmaron que Emma es una niña totalmente saludable y que está creciendo de forma satisfactoria y sin trastorno o afección alguna.
