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Los habitantes de esta ciudad minera localizada al sur de Illinois que apoyaron a Trump en su candidatura por su política anti-inmigración, se oponen a la deportación de Juan Carlos Hernández, un mexicano de 38 años de edad en situación ¨ilegal¨ para que no sea expulsado al ser detenido por agentes de inmigración por vivir sin permiso en Estados Unidos.
Durante las elecciones, la mayoría de los 8,000 habitantes de West Frankfort, votó a favor del candidato conservador Donald Trump, resultados previsibles considerando que el 97% de la población es blanca.
Pese a ello, actualmente se vuelcan en la situación que vive Juan Carlos ya que lleva dos décadas residiendo en dicha ciudad, diez de ellos trabajando como mánager de un restaurante mexicano llamado La Fiesta Mexican, casado con Elisabeth y con tres hijos, todos ellos ciudadanos americanos, donde a lo largo de los años ha ido invirtiendo y adquiriendo propiedades como cualquier otro residente en la zona y ha realizados donaciones y ayudas a estudiantes y gente necesitada.
Fue el pasado 9 de febrero cuando fue detenido cerca del restaurante. Los agentes buscaban a otra persona indocumentada y por azar, le pidieron los papeles al cruzarse con ellos y actualmente continúa detenido en una instalación del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos cerca de la ciudad de San Luis..
Todos declaran que se trata de un ciudadano ejemplar, altruista y educado, pero las opiniones son diversas sobre una posible deportación aunque el propio Juan Carlos declaró que “esto ayudará a convertirme en ciudadano legal”.
El abogado defensor solicita libertad bajo fianza hasta que se pronuncien los tribunales.
